sábado, 4 de junio de 2011

la autoestima

República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
 Universidad Experimental de los llanos Occidentales
“Ezequiel Zamora” Unellez
Caramuca-Barinas.





Formación Ciudadana
“LA AUTOESTIMA”





Integrantes:
                       
                                                                            Arteaga Jean Carlos  C.I.N° 12.526.564
                                                                                                                  Carrera: Derecho
    1° Año
 Fin de Semana
         Sección: 4
           


Barinas, Marzo 2011
indice                                 
                                                                                                                                      Pág.                             
Introducción _____________________________________________________ 3
Desarrollo________________________________________________________4
Anexos _________________________________________________________16
Conclusión_______________________________________________________21
Bibliografía ______________________________________________________24


















INTRODUCCIÓN.
Muchas personas afirman que tienen tantos problemas que no pueden salir adelante y lograr colocar sus vidas al nivel en el que desearían tenerla. Es cierto que no todos cuentan con las mismas oportunidades, el mismo nivel de Autoestima, la misma preparación intelectual ni la misma base económica.
Sin embargo es factible persuadir que se tiende a engrandecer las dificultades, a convertirlas en nuestros verdugos y a disminuir y subestimar nuestra capacidad para resolverlas y avanzar creativamente.
En esta investigación se estudiará un poco más el interior de lo que engloba la palabra "AUTOESTIMA" para una mejor comprensión de su significado, ya que es un tema del que tanto se dice y tan poco se comprende. Para ello se citara su concepto desde distintos tipos de vista, cómo se forma, la vida con y sin ella, porqué se necesita, algunos comportamientos dependiendo del nivel de Autoestima poseído, cómo incide sobre las relaciones sociales y sobre el trabajo y su relación con la sociedad.














La autoestima
Es un conjunto de actitudes que dependen de las percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de uno mismo.[]
 importancia de la autoestima
Estriba en que concierne a nuestro ser, a nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, no puede menos de afectar a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás. Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la influencia de la autoestima.[1]
Todo ser humano, sin excepción, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece estimarse a sí mismo y que se le estime.[]
En virtud de este razonamiento, incluso los seres humanos más viles merecen un trato humano y considerado. Esta actitud, no obstante, no busca entrar en conflicto con los mecanismos que la sociedad tenga a su disposición para evitar que unos individuos causen daño —sea del tipo que sea— a otros.[1]
El concepto de autoestima varía en función del paradigma psicológico que lo aborde (psicología humanista, psicoanálisis, conductismo). Desde el punto de vista del psicoanálisis, radicalmente opuesto, la autoestima está relacionada con el desarrollo del ego; por otro lado, el conductismo se centra en conceptos tales como «estímulo», «respuesta», «refuerzo», «aprendizaje», con lo cual el concepto holístico de autoestima no tiene sentido. La autoestima es además un concepto que ha traspasado frecuentemente el ámbito exclusivamente científico para formar parte del lenguaje popular. El budismo considera al ego una ilusión de la mente, de tal modo que la autoestima, e incluso el alma, son también ilusiones; el amor y la compasión hacia todos los seres sintientes y la nula consideración del ego constituyen la base de la felicidad absoluta. En palabras de Buda, «el budismo no es el camino hacia la felicidad, la felicidad es el camino».[]
Fundamentos de la autoestima
La capacidad de desarrollar una confianza y un respeto saludables por uno mismo [y por los demás] es inherente a la naturaleza de los seres humanos, ya que el mero hecho de poder pensar constituye la base de su suficiencia, y el mero hecho de estar vivos es la base de su derecho a esforzarse por conseguir felicidad. Así pues, el estado natural del ser humano debería corresponder a una autoestima alta. Sin embargo, la realidad es que existen muchas personas que, lo reconozcan o no, lo admitan o no, tienen un nivel de autoestima inferior al teóricamente natural.[]
Ello se debe a que, a lo largo del desarrollo, y a lo largo de la vida en sí, las personas tienden a apartarse de la autoconceptualización [y conceptualización] positivas, o bien a no acercarse nunca a ellas. Los motivos por los que esto ocurre son diversos, y pueden encontrarse en la influencia negativa de otras personas, en un autocastigo por haber faltado a los valores propios [o a los valores de su grupo social], o en un déficit de comprensión o de compasión por las acciones que uno realiza[ ][y, por extensión, de las acciones que realizan los demás].
John Powell, conocido divulgador de psicología,[ ]confiesa en uno de sus libros que, cuando alguien le alaba sinceramente, él, en lugar de atenuar sus propios méritos, como suele hacerse, responde: «extiéndase, por favor, extiéndase». Respuesta que, por insólita, suele hacer reír a la audiencia cuando se cuenta en público. Y también hace pensar.[1]
Grados de autoestima
La autoestima es un concepto gradual. En virtud de ello, las personas pueden presentar en esencia uno de tres estados:
ü    Tener una autoestima alta: equivale a sentirse confiadamente apto para la vida, o, usando los términos de la definición inicial, sentirse capaz y valioso; o sentirse acertado como persona.
ü    Tener una baja autoestima: es cuando la persona no se siente en disposición para la vida; sentirse equivocado como persona.

Tener un término medio de autoestima es oscilar entre los dos estados anteriores, es decir, sentirse apto e inútil, acertado y equivocado como persona, y manifestar estas incongruencias en la conducta —actuar, unas veces, con sensatez, otras, con irreflexión—-, reforzando, así, la inseguridad.[]
En la práctica, y según la experiencia de Nathaniel Branden, todas las personas son capaces de desarrollar la autoestima positiva, al tiempo que nadie presenta una autoestima totalmente sin desarrollar. Cuanto más flexible es la persona, tanto mejor resiste todo aquello que, de otra forma, la haría caer en la derrota o la desesperación.


Es imposible la salud psicológica, a no ser que lo esencial de la persona sea fundamentalmente aceptado, amado y respetado por otros y por ella misma.[]

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La autoestima permite a las personas enfrentarse a la vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo, y por consiguiente alcanzar más fácilmente sus objetivos y autorrealizarse.[]
Permite que uno sea más ambicioso respecto a lo que espera experimentar emocional, creativa y espiritualmente. Desarrollar la autoestima es ampliar la capacidad de ser felices; la autoestima permite tener el convencimiento de merecer la felicidad.[]
Comprender esto es fundamental, y redunda en beneficio de todos, pues el desarrollo de la autoestima positiva aumenta la capacidad de tratar a los demás con respeto, benevolencia y buena voluntad, favoreciendo así las relaciones interpersonales enriquecedoras y evitando las destructivas.[4]
El amor a los demás y el amor a nosotros mismos no son alternativas opuestas. Todo lo contrario, una actitud de amor hacia sí mismos se halla en todos aquellos que son capaces de amar a los demás.
Permite la creatividad en el trabajo, y constituye una condición especialmente crítica para la profesión docente.[]
José-Vicente Bonet,[7] en su libro Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima, recuerda que la importancia de la autoestima es algo evidente:
La importancia de la autoestima se aprecia mejor cuando cae uno en la cuenta de que lo opuesto a ella no es la heteroestima, o estima de los otros, sino la desestima propia, rasgo característico de ese estado de suma infelicidad que llamamos «depresión». Las personas que realmente se desestiman, se menosprecian, se malquieren..., no suelen ser felices, pues no puede uno desentenderse u olvidarse de sí mismo.[]
La autoestima no tiene nada que ver con la cultura, la clase social, los bienes materiales o incluso el éxito. En los países civilizados y ricos, y específicamente en las sociedades capitalistas, es frecuente sentirse «incompleto», peor que otros. El propio sistema fuerza a la gente a sentirse así.
La comodidad no es autoestima
A una persona con la autoestima baja —o «equivocada», según la terminología de Branden—, cualquier estímulo positivo, a lo más que podrá llegar, será a hacerla sentir cómoda o, a lo sumo, mejor con respecto a sí misma únicamente durante un tiempo.[4] Por lo tanto, los bienes materiales, o las relaciones sexuales, o el éxito, o el aspecto físico, por sí solos, producirán sobre esa persona comodidad, o bien un falso y efímero desarrollo de la autoestima, pero no potenciarán realmente la confianza y el respeto hacia uno mismo.
La autoestima no es competitiva ni comparativa
Paradójicamente, la mayoría de las personas buscan la autoconfianza y el autorrespeto fuera de sí mismas, motivo por el cual están abocadas al fracaso. Según Nathaniel Branden, «la autoestima se comprende mejor como una suerte de logro espiritual, es decir, como una victoria en la evolución de la conciencia». Así, la autoestima proporciona serenidad espiritual, la cual a su vez permite a las personas disfrutar de la vida.[]
El estado de una persona que no está en guerra ni consigo misma ni con los demás es una de las características más significativas de una autoestima sana.
La verdadera autoestima no se expresa mediante la autoglorificación a expensas de los demás, o por medio del afán de ser superior a otras personas o de rebajarlas para elevarse uno mismo. La arrogancia, la jactancia y la sobrevaloración de las propias capacidades revelan una autoestima equivocada, y no un exceso de autoestima.
Indicios positivos de autoestima
ü    La persona que se autoestima suficientemente: Cree con firmeza en ciertos valores y principios, y está dispuesta a defenderlos incluso aunque encuentre oposición. Además, se siente lo suficientemente segura de sí misma como para modificarlos si la experiencia le demuestra que estaba equivocada.
ü    Es capaz de obrar según crea más acertado, confiando en su propio criterio, y sin sentirse culpable cuando a otros no les parezca bien su proceder.[]
ü    No pierde el tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya ocurrido en el pasado ni por lo que le pueda ocurrir en el futuro. Aprende del pasado y proyecta para el futuro, pero vive con intensidad el presente.
ü    Confía plenamente en su capacidad para resolver sus propios problemas, sin dejarse acobardar fácilmente por fracasos y dificultades. Y, cuando realmente lo necesita, está dispuesta a pedir la ayuda de otros.
ü    Como persona, se considera y siente igual que cualquier otro; ni inferior, ni superior; sencillamente, igual en dignidad; y reconoce diferencias en talentos específicos, prestigio profesional o posición económica.
ü    Da por sentado que es interesante y valiosa para otras personas, al menos para aquellos con los que mantiene amistad.
ü    No se deja manipular, aunque está dispuesta a colaborar si le parece apropiado y conveniente.
ü    Reconoce y acepta en sí misma diferentes sentimientos y pulsiones, tanto positivas como negativas, y está dispuesta a revelárselos a otra persona, si le parece que vale la pena y así lo desea.
ü    Es capaz de disfrutar con una gran variedad de actividades.
ü    Es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás; respeta las normas sensatas de convivencia generalmente aceptadas, y entiende que no tiene derecho —ni lo desea— a medrar o divertirse a costa de otros.
Indicios negativos de autoestima
La persona con autoestima deficiente suele manifestar algunos de los siguientes síntomas:
ü    Autocrítica rigorista, tendente a crear un estado habitual de insatisfacción consigo misma.[]
ü    Hipersensibilidad a la crítica, que la hace sentirse fácilmente atacada y a experimentar resentimientos pertinaces contra sus críticos.
ü    Indecisión crónica, no tanto por falta de información, sino por miedo exagerado a equivocarse.
ü    ]Deseo excesivo de complacer: no se atreve a decir «no», por temor a desagradar y perder la benevolencia del peticionario.
ü    Perfeccionismo, o autoexigencia de hacer «perfectamente», sin un solo fallo, casi todo cuanto intenta; lo cual puede llevarla a sentirse muy mal cuando las cosas no salen con la perfección exigida.
ü    Culpabilidad neurótica: se condena por conductas que no siempre son objetivamente malas, exagera la magnitud de sus errores y delitos y/o los lamenta indefinidamente, sin llegar a perdonarse por completo.
ü    Hostilidad flotante, irritabilidad a flor de piel, siempre a punto de estallar aun por cosas de poca importancia; propia del supercrítico a quien todo le sienta mal, todo le disgusta, todo le decepciona, nada le satisface.
ü    Tendencias defensivas, un negativo generalizado (todo lo ve negro: su vida, su futuro y, sobre todo, su sí mismo) y una inapetencia generalizada del gozo de vivir y de la vida misma.
La autoestima en el mundo real
En la práctica, la autoestima, al depender en parte de la heteroestima, se ve intensamente influida por las condiciones sociales.[ ]El concepto que una persona tiene de sí misma y de los demás, y lo que una persona siente por sí misma y por los demás, son la base de las relaciones humanas, y por lo tanto, decisivos para las contingencias del ser humano. Lejos del concepto ideal de autoestima que la psicología humanista propugna, desligada completamente del ego, las personas normalmente conviven con éste, debiendo lidiar continuamente con sus consecuencias, o, dicho de otro modo, el altruismo puro, salvo en personas de gran bondad y dedicadas íntegramente al desarrollo espiritual, raramente se encuentra. La cultura, la política, la economía, la sociedad, la historia misma, están determinadas por la autoestima de las personas, y al mismo tiempo son determinantes. Nada escapa a la influencia de la autoestima, ni siquiera la propia concepción de la autoestima. Por ello, y para evitar confusiones, deberá valorarse el concepto de autoestima de forma diferente según cada ideología.
QUÉ ES LA AUTOESTIMA.
No existe un concepto único sobre Autoestima, más bien hay diferentes formas de entender lo que significa. Como todo, el significado de Autoestima puede entenderse a partir de varios niveles, el energético y el psicológico.
Desde el punto de vista energético, se entiende que:
Autoestima es la fuerza innata que impulsa al organismo hacia la vida, hacia la ejecución armónica de todas sus funciones y hacia su desarrollo; que le dota de organización y direccionalidad en todas sus funciones y procesos, ya sean éstos cognitivos, emocionales o motores.
De aquí se desprende:
ü  Existe una fuerza primaria que nos impulsa hacia la vida.
ü  Esa fuerza posibilita la realización de las funciones orgánicas armónicamente.
ü  Esa fuerza nos permite desarrollarnos.
ü  Esa fuerza nos permite tener una organización, una estructura.
ü  Esa fuerza es responsable de nuestros procesos de funcionamiento, y tiene que ver con nuestros pensamientos, nuestros estados emocionales y nuestros actos.
Desde el punto de vista psicológico, puede decirse que:
Autoestima es la capacidad desarrollable de experimentar la existencia, conscientes de nuestro potencial y nuestras necesidades reales; de amarnos incondicionalmente y confiar en nosotros para lograr objetivos, independientemente de las limitaciones que podamos tener o de las circunstancias externas generadas por los distintos contextos en los que nos corresponda interactuar.
De aquí se desprende lo siguiente:
ü  La Autoestima es una disposición, un contenido, un recurso natural en el ser humano.
ü  La Autoestima es desarrollable.
ü  La Autoestima sólo existe relacionada con la experiencia de la vida.
ü  La Autoestima está relacionada con el hecho de estar conscientes de nuestras potencialidades y necesidades.
ü  La Autoestima está relacionada con la confianza en uno mismo.
ü  Existen necesidades reales y otras que no lo son aunque a veces así lo pensemos.
ü  La Autoestima está relacionada con el amor incondicional hacia uno mismo.
ü  La Autoestima orienta la acción hacia el logro de los objetivos y el bienestar general.
ü  Podemos tener limitaciones y a pesar de ello tener Autoestima.
ü  Los eventos externos, las contingencias, no necesariamente deben afectar nuestra Autoestima., al menos no de manera estable o permanente.
Otros conceptos de Autoestima, relacionados de alguna forma con los que ya hemos expuesto arriba, sugieren que:
ü  Es el juicio que hago de mi mismo.
ü  La sensación de que encajo y de que tengo mucho por dar y recibir.
ü  La convicción de que con lo que soy basta para funcionar; que no tengo que incorporar nada nuevo a mi vida, sino reconocer aspectos de mí que no he concientizado, para luego integrarlos.
ü  La reputación que tengo ante mí mismo.
ü  Es una manera de vivir orientada hacia el bienestar, el equilibrio, la salud y el respeto por mis particularidades.
Para efectos de facilitar la comprensión de todo lo expresado anteriormente, asumiremos que la Autoestima es siempre cuestión de grados y puede ser aumentada, ya que si lo vemos con cuidado, concluiremos que siempre es posible amarnos más, respetarnos más o estar más conscientes de nosotros y de la relación que tenemos con todo lo que nos rodea, sin llegar a caer en el narcisismo o egoísmo, que es cuando sólo podemos amarnos a nosotros mismos. Por eso utilizaremos expresiones como aumentar, elevar o desarrollar la Autoestima, para aludir al hecho de que alguien pueda mejorar en los aspectos citados.
De manera que sí es posible una potenciación de este recurso de conocimiento, aceptación y valoración de uno mismo.
Cuando nos referimos a personas o situaciones de poco amor o respeto hacia nosotros mismos, utilizaremos los términos "DESVALORIZACIÓN" o "DESESTIMA", como palabras que se refieren a una manera inconsciente de vivir que niega, ignora o desconoce nuestros dones, recursos, potencialidades y alternativas.
También es conveniente aclarar, que podemos tener comportamientos de baja Autoestima, en algún momento, aunque nuestra tendencia sea vivir conscientes, siendo quienes somos, amándonos y respetándonos. Puede también suceder lo contrario: vivir una vida sin rumbo, tendente al Autosabotaje y a la inconsciencia, pero podemos experimentar momentos de encuentro con nuestra verdadera esencia. Fragmentos de tiempo de inconsciencia y desconfianza en uno, no son igual que una vida inconsciente regida por el miedo como emoción fundamental. Lo uno es actitud pasajera, lo otro es forma de vida. Hay que distinguir.
CÓMO SE FORMA LA AUTOESTIMA.
Desde el momento mismo en que somos concebidos, cuando el vínculo entre nuestros padres se consuma y las células sexuales masculina y femenina se funden para originarnos, ya comienza la carga de mensajes que recibimos, primero de manera energética y luego psicológica.
Debido a que los pensamientos y emociones son manifestaciones de energía y en el organismo se presentan en forma de reacciones eléctricas y químicas, cada vez que una mujer embarazada piensa o siente algo con respecto al niño en formación, su cerebro produce una serie de químicos que se esparcen por todo su cuerpo y que la criatura recibe y graba en su naciente sistema nervioso, sin tener la suficiente consciencia como para comprender o rechazar lo que recibe a través de un lenguaje químico intraorgánico.
El hecho de que alguno de los progenitores, por ejemplo, asuma como un problema la llegada del niño, es captado por éste emocionalmente, y su efecto formará parte del archivo inconsciente del pequeño y tendrá repercusiones más adelante, cuando reaccione de diferentes formas y no logre comprender las causas generadoras de sus conflictos. Igualmente, cuando ya se ha producido el alumbramiento, todo estímulo externo influirá en el recién nacido y le irá creando una impresión emocional que influirá sus comportamientos futuros. Los padres y otras figuras de autoridad, serán piezas claves para el desarrollo de la Autoestima del niño, quien dependiendo de los mensajes recibidos, reflejará como espejo lo que piensan de él y se asumirá como un ser apto, sano, atractivo, inteligente, valioso, capaz, digno, respetado, amado y apoyado o, por el contrario, como alguien enfermo, feo, ignorante, desvalorizado, incapaz, indigno, irrespetado, odiado y abandonado. La forma como nos tratan define la forma como nos trataremos, porque esa es la que consideraremos como la más normal.
Con la llegada de la pubertad y la adolescencia, se da la bienvenida a la sexualidad y a la necesidad del joven de encontrarse a sí mismo. Se inicia la llamada "brecha generacional" y el tránsito hacia una mayor definición de la personalidad. Esta etapa es crucial ya que en ella surgen con fuerza la competencia y el deseo de ser mejor que los demás. El joven experimenta una gran necesidad de aprobación por parte de su grupo cercano y aprende a dirigirse hacia quienes lo aplauden y a huir de quienes lo pitan. Desarrolla, con tal de ser querido, conductas muy específicas que se generalizarán hacia la vida adulta.
El ingreso al mundo laboral complica el asunto de la formación y manifestación de la Autoestima, ya que en ese contexto se nos mide por lo que hacemos y no por lo que somos. Si produces, te quedas y si no te vas. Esa es la medida cuando de dinero se trata.
Finalmente en la pareja y el matrimonio se expresa mucho de lo aprendido en los años precedentes: grabaciones, condicionamientos, tradiciones; lo que fue vertido en el molde durante muchos años y que hemos llegado a creer que somos. En este tiempo, formamos parte de una sociedad uniformada en la que muchos han renunciado a expresar su originalidad y tienen ideas fijas de las cosas, que casi siempre siguen aunque no les funcionen. La inconsciencia y falta de comprensión de lo que ocurre, induce a culpar, a resentir, a atacar, a agredir a los demás, a quienes se ve "como malos que no nos comprenden".
Para entonces, ya hemos construido una imagen de nosotros (autoimagen), puesto que habremos aprendido una forma de funcionar, y llevamos como marca en la piel de vaca, el sello de lo que creemos que podemos o no ser, hacer y tener.
POR QUÉ NECESITAMOS AUTOESTIMA.
La vida humana es el transcurrir de experiencias y eventos con los que entramos en contacto; un transcurrir en ritmos y fluctuaciones; un ir y venir de flujos y reflujos. En este devenir, podemos llegar a vivir momentos altos y momentos bajos.
La relación social, generalmente signada por cambios rápidos y frecuentes, y por una elevada competitividad, nos obliga a permanentes readaptaciones. En ciertas circunstancias, nuestro sentido de valor personal y de confianza en las propias capacidades puede verse afectados y hacernos creer que vivimos a merced de las contingencias. En esos momentos la confusión, la impotencia y la frustración producidas por el no logro, nos lleva a dudar de nuestro poder creador, de la capacidad natural de restablecernos, y es entonces cuando optamos por crear y a veces sostener conductas autodestructivas, lejanas al bienestar generado por la Autoestima, es decir, por la consciencia, el amor incondicional y la confianza en uno mismo. Los seres humanos, somos "la única especie capaz de traicionar y actuar contra nuestros medios de supervivencia". En estado de desequilibrio, el hombre opta por manejarse de formas diversas aunque nocivas y elige, generalmente, los siguientes caminos:
ALGUNOS COMPORTAMIENTOS DE BAJA AUTOESTIMA.
Además de los mencionados anteriormente, existen otros comportamientos que reflejan desamor e irrespeto por nosotros, y como consecuencia de eso, por los demás. Sin que deban ser tomados como algo inmutable y absoluto, algunos de los más frecuentes son:
ü  Mentir
ü  Llegar tarde
ü  Necesitar destacar
ü  Irrespetar a las personas
ü  Preocuparse por el futuro. Etc.
LA VIDA CON AUTOESTIMA.
Cuando la vida se vive desde la Autoestima todo es diferente. Las cosas cambian de color , sabor y signo, ya que nos conectamos con nosotros y con el mundo, desde un perspectiva mas amplia, integral, equilibrada, consciente y productiva.
ALGUNOS COMPORTAMIENTOS DE ALTA AUTOESTIMA.
Algunos comportamientos que revelan Autoestima, sin que deban ser tomados como algo absoluto, son los siguientes:
ü  Aprender
ü  Agradecer
ü  Reflexionar
ü  Planificar
ü  Procurarse salud
ü  Producir dinero
ü  Cuidar el cuerpo
ü  Vivir el presente
ü  Valorar el tiempo
ü  Respetar a los demás
ü  Disfrutar la soledad
ü  Abrirse a lo nuevo
ü  Actuar honestamente
ü  Cumplir los acuerdos
ü  Perdonarse y perdonar
ü  Respetar a los demás
ü  Vivir con moderación
ü  Actuar con originalidad
ü  Aceptarnos como somos
ü  Aceptar los éxitos ajenos
ü  Halagar y aceptar Halagos
ü  Disfrutar del trabajo diario
ü  Actuar para lograr objetivos
ü  Respetar el espacio físico y psicológico de los demás
ü  Vivir con alegría y entusiasmo
ü  Cuidar la imagen personal
ü  Dar ejemplos positivos a los hijos
ü  Confiar en las capacidades propias
ü  Reconocer y expresar los talentos
ü  Expresar los sentimientos y emociones
ü  Abrirse a la intimidad económica y física
ü  Respetar las diferencias de ideas y actitudes
ü  Pensar y hablar bien de uno y de los demás
ü  Relacionarse con personas positivas y armónicas
ü  Disfrutar de las relaciones con las demás personas
ü  Desarrollar independencia en todos los órdenes posibles.

 CREENCIAS LIMITADORAS.
ü  Las cosas van a salir mal
ü  No creo que pueda lograrlo
ü  Hoy va ser un día terrible
ü  No sirvo para nada
ü  No le agrado a la gente
ü  Es difícil producir dinero
ü  Trabajar es aburrido y cansón
ü  Detesto mi vida
ü  Soy bruto, soy tonto, soy torpe
ü  Todo me sale mal
ü  Tengo mala suerte
ü  Nunca me alcanza el tiempo
ü  No soporto que me critiquen
ü  Es lógico que siempre me sienta mal
ü  La gente es mala y hay que cuidarse de todos 
ü  No existen hombres (o mujeres) que valgan la pena
ü  Yo soy así y no puedo cambiar
ü  Estoy preocupado(a)
ü  Para qué habré nacido. La vida es terrible
ü  Tengo muchos defectos
ü  Los problemas me persiguen
ü  Lo bueno dura poco
ü  Yo olvido pero no perdono
ü  Me odio, no me soporto
ü  Me las van a pagar
ü  No merezco que nadie me ame
ü  Mi familia no me gusta
ü  Seguro que voy a enfermarme
ü  No quiero vivir

















Anexos


























Test de autoestima

Principio del formulario
1. Cuando alguien te pide un favor que no tienes tiempo o ganas de hacer...
Pese a todo lo hago, no sé decir que no.Doy una excusa por tonta que sea para no tener que hacer ese favor.Le digo la verdad, que no me apetece o no puedo hacer lo que me pide.
2. Viene alguien a interrumpirte cuando estás trabajando o haciendo algo que consideras importante ¿qué haces?
Le atiendo, pero procuro cortar cuanto antes con educación.Le atiendo sin mostrar ninguna prisa en que se marche.No quiero interrupciones, así que procuro que no me vea y que otra persona diga que estoy muy ocupado.
3. ¿Cuando estás en grupo te cuesta tomar decisiones?
Depende de la confianza que tenga con la gente del grupo, me cuesta más o menos.Normalmente no me cuesta tomar decisiones, sea donde sea.Sí, me suele costar mucho tomar cualquier decisión cuando estoy en grupo.
4. Si pudieras cambiar algo de tu aspecto físico que no te gusta...
Cambiaría bastantes cosas para así sentirme mucho mejor y estar más a gusto con la gente.Estaría bien, pero no creo que cambiara nada esencial de mi vida.No creo que necesite cambiar nada de mí.
5. ¿Has logrado éxitos en tu vida?
Sí, unos cuantos.Sí, creo que todo lo que hago es ya un éxito.No.
6. En un grupo de personas que discuten ¿quién crees tiene razón?
Normalmente la razón la tengo yo.No todos, sólo algunos. Generalmente la mayoría da versiones válidas de la realidad.Todas las personas aportan puntos de vista válidos.
7. Tu superior protesta o te regaña en voz bastante alta por un trabajo tuyo diciendo que está mal hecho...
Le escucho atentamente, procurando que la conversación se desvíe a una crítica constructiva y poder aprender de mis errores.Que eleve la voz no se justifica en ningún caso. No tiene ningún derecho a tratarme así, por lo que no puedo escuchar lo que me dice hasta que no baje su tono de voz.Me molesta que me regañe y lo paso mal.
8. Te preocupa mucho la impresión que causas sobre los demás, si caes bien o no...
Mucho, no soporto que alguien me tenga mal considerado.No siempre, sólo cuando me interesa especialmente la amistad de la otra persona.Lo que los demás piensen de mí no influirá en mi forma de ser.
9. ¿Preguntas, indagas, averiguas lo que la gente prefiere de ti y lo que no?
Sí, aunque me llevo algunos disgustos.Sí y disfruto conociéndome a mi mismo a través de los otros.No pregunto nada, por si acaso me encuentro con respuestas que hubiera preferido no escuchar.
10. ¿Crees que podrías lograr cualquier cosa que te propusieras?
Sólo algunas cosas de las que pienso son posibles.Me cuesta conseguir lo que quiero, no creo que pudiera.Con trabajo, suerte y confianza, seguro que sí.
11. ¿Estás convencido de que tu trabajo tiene valor?
No estoy convencido, pero hago lo que puedo porque tenga un valor.No, más bien pienso que muchas veces no tiene valor ninguno.Estoy convencido de que tiene mucho valor.
12. Me considero una persona tímida...
Depende del ambiente en que me mueva puedo ser más o menos tímido/a.No me cuesta hacer amigos ni relacionarme en cualquier situación.Creo que soy una persona especialmente tímida.
13. ¿Qué sientes cuando alguien recién conocido descubre por primera vez algún defecto que estabas ocultando?
Esta pregunta presupone que oculto mis defectos, en cualquier caso mi respuesta es que no me importa y que prefiero que los conozca cuanto antes.Me siento muy mal y desde ese momento mi relación con esa persona ya no es la misma.Me resulta incómodo, pero procuro no darle mayor importancia.
14. ¿Te has sentido herido alguna vez por lo que te ha dicho otra persona?
Sí, me he sentido herido muchas veces.No hay nada que puedan decir que pueda herirme.Sí, pero sólo por palabras dichas por personas muy queridas.
15. Si pudieras cambiar algo de tu carácter, ¿qué cambiarías?
Nada.No lo sé, son muchas cosas.Alguna cosa.
16. Cuando has tenido algún fracaso amoroso, ¿de quién has pensado que era la culpa?
Mía, normalmente.Del otro, normalmente.Cada fracaso es distinto, a veces uno a veces otro.
17. Si realizas un gran trabajo, ¿no es tan gran trabajo si nadie lo reconoce?
Efectivamente, si nadie reconoce el valor de mi trabajo no merece tanto la pena.El valor de cualquier trabajo es independiente del juicio de quien sea.El valor de mi trabajo soy yo el único que puede juzgarlo.
18. ¿Alguna vez sientes que nadie te quiere?
No es que lo sienta, es que es verdad que nadie me quiere.Si, a veces siento que nadie me quiere.No, sólo en alguna ocasión siento que no me comprenden, pero no es lo mismo.Las personas a las que todo el mundo quiere no valen nada, sólo los grandes generan odios y enemigos.Nunca me siento así, las personas que me rodean me aprecian.
19. Si repetidamente en reuniones de trabajo o grupos de estudio tus ideas no se tienen en cuenta...
Pienso que no merece la pena el esfuerzo porque mis ideas no son tan buenas como creía y procuro atender a las ideas de los otros, dejando en adelante de ofrecer más ideas.Lo considero una estadística desfavorable, pero continúo aportando mis ideas si se me ocurre alguna interesante.Abandono el grupo, ya que mis ideas no son tenidas en cuenta y procuro formar otro en el que soy el líder o ir en solitario.
20. ¿A dónde crees que te lleva tu forma de ser?
Hacia una mejora constante.Al desastre.A la normalidad.
Final del formulario




Conclusión
La Autoestima se forma desde la gestación, durante el período prenatal y en los años que siguen el nacimiento del niño, quien aprenderá, de acuerdo con lo que perciba en su entorno, si es apto para lograr objetivos y ser feliz, o si debe resignarse a ser común; uno más en una sociedad en la que vivirá posiblemente resentido, ansioso y funcionando muy por debajo de su verdadera capacidad. Los niveles de salud, éxito económico y calidad de relaciones, están frecuentemente relacionadas con una Autoestima fuerte. El desequilibrio, el caos en estas áreas, se puede vincular a una baja, débil o escasamente desarrollada autoestima.
La Autoestima es un recurso psicológico que permite que las personas se orienten hacia el bienestar y no hacia la autodestrucción. Sin embargo de manera automática y poco consciente, acostumbramos desarrollar comportamientos que afectan y reducen de manera significativa nuestra calidad de vida.
Envidiar, criticar, maltratar, celar, quejarse, negarse a aceptar las cosas como son, evitar los cambios necesarios, trabajar compulsivamente, fumar o beber en exceso y actuar tímidamente o con apatía, entre otras conductas frecuentes, revelan desamor por uno mismo, pérdida del equilibrio de la mente y del cuerpo y, por consiguiente, la urgente necesidad de restablecer la Autoestima, que es la pieza clave para todo tipo de relación en nuestras vidas: paternal, amorosa, de trabajo o simplemente social.











BIBLIOGRAFIAS.
ü  "Autoestima en palabras sencillas" - YAGOSESKY, Renny.
Msc. Renny Yagosesky
Orientador de la Conducta
www.laexcelencia.com

ü  WWW. MONOGRAFIAS.COM



1 comentario:

  1. OJO JEAN CRALOS; ANTES DE BAJAR TEMAS REVISALOS.! NO PEGUES POR PEGAR. EMPEZASTES BIEN PERO EL DE AUTOESTIMA NO ES BAJAR EL LIBRO, ES SACAR LO QUE MAS TE LLAMA LA ATENCIÓN Y DAR TUS OPINIONES...ESTE MEDIO ES MUY IMPORTANTE PARA TU FUTURA PROFESION HAZLO BIEN Y CULTIVALO.ESPERO POR LOS MAS TEMAS. TIENES UNA SEMANA

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